martes, 24 de marzo de 2009

Somos Mutantes



Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos.


Nuestras células están constantemente observando nuestros pensamientos y siendo modificadas por ellos.
Un ataque de depresión puede arrasar nuestro sistema inmunológico; serenarse, al contrario, puede fortificarlo tremendamente.


La alegría y la actividad armoniosa nos mantienen saludables y prolongan la vida.
El recuerdo de una situación negativa o triste, libera las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés.

Sus células están constantemente procesando todas sus experiencias y metabolizandolas de acuerdo con sus puntos de vista personales.


No se puede simplemente captar datos aislados y confirmarlos con un juzgamiento.
Usted se transforma en la interpretación cuando la internaliza.

Quien está deprimido proyecta tristeza por todas partes del cuerpo. La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superfície externa de las células de la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta sus lágrimas contienen trazos químicos diferentes al de las lágrimas de alegría.


Todo este perfil bioquímico será drásticamente modificado cuando la persona se sienta tranquila.

Estos hechos confirman la gran necesidad de usar nuestra consciencia para crear los cuerpos que realmente necesitamos.

El proceso de envejecimiento puede ser neutralizado cada día. Shakespeare no estaba siendo metafórico cuando a través de su personaje Próspero dijo: “ Nosotros somos hechos de la misma materia que los sueños”.

¿Usted quiere saber cómo está su cuerpo hoy? Entonces recuerde lo que pensó y sintió ayer.
¿Quiere saber cómo estará su cuerpo mañana?
¡Observe sus pensamientos y emociones hoy!

¡¡¡Recuerde que al abrir su corazón y su mente evitará que algún cirujano lo haga por usted!!!

LA MEDICINA ESTA EN TI Y TU NO LA USAS. LA ENFERMEDAD VIENE DE TI MISMO Y NO TE DAS CUENTA. Hansrat Ali


lunes, 9 de marzo de 2009

Algunas reflexiones acerca de la distinción ’ser’ vs. ’tener’ una pareja...

Por: Daniel Rosales

Para distinguir una construcción lingüística de otra recurrimos a observar, desde el observador que somos, el compromiso que manifiesta, que se expresa desde “el habla del habla” Heideggeriano.
Veamos entonces que compromiso nos muestra nuestro lenguaje cotidiano cuando utiliza una u otra expresión: Acaso decimos “Soy la pareja de...” de la misma manera que decimos “Tengo pareja...”?. Estamos diciendo lo mismo en un caso que en el otro? Más allá de la característica descriptiva que posee el lenguaje y que por lo tanto nos permite “identificar” un estado civil, quien “es” mi pareja , de quien “soy” la pareja, estamos connotando algo distinto según utilice una u otra construcción lingüística.
Que nos refiere “tener”?: asir o mantener asida una cosa – poseer, dominar, sujetar... clarito, no? Es posible “tener” algo sin ser tenido al mismo tiempo? Que otro beneficio/ resultado puede observarse de “tener” que no sea mantener “control sobre” y por supuesto “ser controlado por”... Y el control es una distinción que sólo puede observarse “sobre lo que es conocido”, no hay control sobre lo que no se conoce, sobre lo que no se sabe y mucho más sobre lo que no se sabe que no se sabe.
Tener, desde esta observación, presupone la obtención de un resultado conocido (o esperado, según stándares que posibilitarán comparar si el resultado es el esperado o no). Dice Donald Walsch: “...la mayoría de la gente inicia las relaciones por los motivos “equivocados”: poner fin a su soledad, llenar un vacío, conseguir amor o “tener” a alguien a quien amar...” . “Otros lo hacen para tranquilizar su ego, acabar con sus depresiones, mejorar su vida sexual, recuperarse de una relación anterior, o - lo creas o no – para aliviar su aburrimiento”.
Solemos decir que iniciamos una relación porque “me enamoré”. Que estamos diciendo al decir me enamoré? Dice Walsch: “ ...no creo que te pararas a examinar porqué estabas enamorado, a que respondías?. ¿Qué necesidad, o conjunto de necesidades satisfacías? . Para la mayoría de la gente, el amor responde a la satisfacción de una necesidad. Cada uno sabe lo que necesita. Tú necesitas una cosa; el otro necesita otra. Y cada uno ve en el otro una posibilidad de satisfacer esa necesidad. De modo que se establece un intercambio tácito. Yo te doy lo que tengo si tu me das lo que tienes”. Está claro que si respondemos a nuestro “enamoramiento” desde la satisfacción de una necesidad requerimos estar “en modo control” en forma permanente para saber si “las condiciones de satisfacción” establecidas son cubiertas en la “transacción tácita”???
Marilina Ross refiere con sabiduría: “observemos que todo enamoramiento, contiene un “miento”.
Que nos refiere “ser”: esencia o naturaleza, modo de existir, cualquier cosa creada, en especial las dotadas de la vida. Ser “es”, por lo tanto, manifestación, expresión de lo creado. Y lo que es creado tiene la condición de tal si antes no existía, no estaba, no era conocido, estaba en el dominio de lo que yo no se que no se (background, que le dicen). Por lo tanto si estoy “creando ser” no puedo estar al mismo tiempo “controlando” lo que está siendo creado, ya que no puedo hacer juicios sobre lo que no existía...hasta que existe y allí, vuelvo a ser atrapado por las conversaciones automáticas que compararán lo creado con lo que ya conocí alguna vez...necesito distinguir “modo control” para luego crear desde el “fuera de control”... Que maravilla que es la vida!!!
Nos refiere Walsch: “ si ambos estáis de acuerdo a un nivel conciente de que el objetivo de vuestra relación consiste en crear una oportunidad, no una obligación; una oportunidad de crecimiento, de auto-expresión plena, de elevar vuestras vidas a su más alto potencial, de subsanar cualquier falso pensamiento o idea que hayáis tenido de vosotros mismos, y de la unión final con Dios a través de la comunión de vuestras dos almas; si asumes este compromiso, en lugar de los compromisos que has asumido hasta ahora, la relación se habrá iniciado con muy buen pie, habrá tenido un muy buen principio...Sin embargo, eso no garantiza el éxito...Si quieres garantías en la vida, entonces no quieres la vida. Quieres ensayar un guión que ya ha sido escrito”. Este último párrafo nos alerta sobre el “modo control” que pretendemos desplegar para garantizar nuestra vida.
“Ser” pareja es una declaración que genera el espacio para crear la oportunidad, está reconociendo al otro como un legítimo otro en convivencia, vale decir es una declaración constituída en la interpretación de la biología del amor (Humberto Maturana) que lo constituye en la escucha como posibilidad.
“Tener” pareja es un juicio (como tal una declaración también) que no puede ser fundado siquiera: qué observaciones de “tenencia” podrían aportarse???. Como declaración que es, crea la persistencia del contexto de “donde viene” ese juicio, o sea el compromiso de mantener un espacio de manipulación y control sobre el otro.